Alimentos a Evitar con Hipotiroidismo
Publicado por: Sophia Pirce

Los aditivos alimentarios es aquellas sustancias que no poseen ningún valor nutritivo y que se añaden a los alimentos y bebidas con la intención de modificar sus caracteres organolépticos (sabor, textura, olor, etc.) para facilitar o mejorar su proceso de elaboración o conservación.

Alimentos a Evitar con Hipotiroidismo

Alimentos a Evitar con Hipotiroidismo. Aditivos Alimentarios

1. Aspartamo E951

Aspartamo E951 - Aditivo Alimentario

El aspartamo (aspartame por su nombre en inglés) es un aditivo alimentario (E951) y un edulcorante mundialmente utilizado, como sustitutivo del azúcar, en una amplia gama de productos alimentarios y se estima que es una sustancia química de peligrosidad alta.

Los astrocitos son células gliales vitales para el funcionamiento del sistema nervioso central, aportando estructura, nutrientes y protección a las neuronas, limpiando los “desperdicios” del cerebro, digiriendo parte de las neuronas muertas, entre otras cosas. Se ha demostrado que el aspartamo afecta a los astrocitos, por lo tanto, también a las neuronas. (Folia Neuropathol. 2013;51(1):10-7.)

El edulcorante artificial, aspartamo, es un químico sintético que se descompone en fenilalanina 50%, ácido aspártico 40% y el metil alcohol (metanol) 10% durante su metabolismo en el cuerpo. (Folia Neuropathol. 2013;51(1):10-7.)

El exceso de fenilalanina bloquea el transporte de aminoácidos fundamentales para el cerebro, lo que contribuye a la disminución de los niveles de dopamina y serotonina. El ácido aspártico en altas concentraciones se trasforma en una toxina que causa hiperexcitabilidad de las neuronas, además, es un precursor de otros aminoácidos excitantes, como los glutamatos. (Folia Neuropathol. 2013;51(1):10-7.)

Su exceso disminuye la captación astrocítica e induce a la excitotoxicidad y conduce a la degeneración de los astrocitos y de las neuronas. Su exceso conduce a la degeneración de los astrocitos y de las neuronas. Los metabolitos de metanol provocan depresión del sistema nervioso central, trastornos de la visión y otros síntomas que conllevan finalmente a la acidosis metabólica y al coma. Los astrocitos no pueden hacer su función de limpiar los “desperdicios” del cerebro, en el caso de la intoxicación con metanol, debido al consumo permanente de grandes cantidades de aspartamo. (Folia Neuropathol. 2013;51(1):10-7.)

El índice de expulsión del metanol del cuerpo humano es 5 veces más lento comparado con la misma cantidad de alcohol etílico. El metanol es potencialmente peligroso, aunque sea en cantidades pequeñas, el cuerpo no lo puede metabolizar como al alcohol etílico, según informes científicos.

Se ha demostrado que el aspartamo, contribuye a la formación de tumores en el sistema nervioso central, como cánceres (gliomas, meduloblastomas y meningiomas). El rol de los astrocitos o células gliales en la patogénesis de muchas enfermedades del sistema nervioso central es crucial. (Folia Neuropathol. 2013;51(1):10-7.)

El aspartamo es un edulcorante sintético no nutritivo, que se emplea en multitud de productos alimenticios industriales como, bebidas dulces, refrescos de cola, refrescos de dieta, bollería industrial, chicles, postres, lácteos, zumos de fruta y en general en muchos productos etiquetados como: “dieta” “sin azúcares añadidos”, “bajo en calorías”, “0% azúcar”, “light”, “cero”, “zero”, etc., para salir de dudas solo hay que comprobar la etiqueta del producto.

Lo que figura en las etiquetas de los productos en el caso del aspartamo es: «contiene aspartamo» o «contiene una fuente de fenilalanina»; el aspartamo o sal de aspartamo-acesulfamo suelen estar designados en la lista de ingredientes o componentes con la referencia a un número E, E962, es el numero con que se identifica la sal de aspartamo (E951) y acesulfamo K (E950); la toxicidad de este aditivo es alta, según informes recientes.

El aspartamo ocasiona el 75% de las reacciones perjudiciales de los aditivos alimentarios según informes reportados y documentados a la FDA. Varios de los diversos síntomas son: dolor de cabeza o migrañas, fatiga, palpitaciones cardíacas, taquicardia, espasmos musculares, dolor en las articulaciones, depresión, ataques de ansiedad, irritabilidad, mareos, convulsiones, náuseas, vértigo, aumento de peso, erupciones, insomnio, problemas de visión o daño en el nervio óptico, dificultad para respirar, dificultad para hablar, Tinnitus, pérdida de la memoria, entumecimiento, pérdida de la audición, pérdida del gusto, neuropatía, neuralgia, neuritis. (U. S. Food and Drug Administration, FDA)

Según los expertos médicos que estudian los efectos dañinos del aspartamo, las siguientes enfermedades crónicas pueden ser provocadas o empeoradas por el consumo del aspartamo: tumores cerebrales, Alzheimer, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, epilepsia, síndrome de fatiga crónica, retraso mental, linfoma, defectos de nacimiento, fibromialgia y diabetes.

Los expertos científicos afirman que el aspartamo está también, relacionado con el cáncer de hígado, de pulmón, de cerebro, de mama, de próstata.

Existen indicadores epidemiológicos que corroboran un aumento significativo del cáncer del cerebro desde que se introdujo el aspartamo en el mercado. (Journal of Advancement of Medicine. 4(4):231-241, 1991).

En 2010 se publicó un artículo donde se confirmaba que el aspartamo, que se halla como edulcorantes artificial o sintético en más de 6.000 productos alimentarios y bebidas dietéticas, provocan cáncer. Produce cáncer en los pulmones y en el hígado, según las investigaciones. El riesgo se incrementa proporcional al aumento de la cantidad consumida. (American Journal of Industrial Medicine,2010; 53: 1197-1206).

En varios experimentos científicos, en algunos casos, los consumidores implicados comunicaban que la ingesta de aspartamo les disparaba la manifestación de dolores de cabeza (migrañas). (Headache. 1989 Feb;29(2):90-2.)

Nota: Hay que tener muy en cuenta de que el aspartamo lo tomamos, también, con una variedad de alimentos sin saberlo, es importante comprobar el etiquetado de los productos que compramos e ingerimos.

2. Glutamato Monosódico o MSG / E621

Glutamato Monosódico o MSG / E621 - Aditivo Alimentario

Es una forma de sal, generalmente utilizado como aditivo alimentario por sus cualidades únicas para mejorar el sabor, por eso se usa como potenciador de sabor, substituyendo la sal de mesa.

Su sabor es diferente de los 4 sabores básicos o esenciales que conocemos: dulce, salado, ácido/agrio y amargo, por ello recibe el nombre de umami, que significa “sabroso” en japonés.

China es el mayor productor mundial y consumidor de este aditivo, por eso es muy utilizado en la cocina asiática.

El glutamato monosódico es el responsable del “síndrome del restaurante chino” y los nitritos pueden producir intoxicación y metahemoglobinemia, según estudios.

La metahemoglobinemia es una alteración sanguínea en el cual se produce una cantidad anormal de metahemoglobina. En este caso, la hemoglobina puede transportar el oxígeno, pero esta incapacitada para liberarlo a los tejidos corporales, de manera efectiva. (Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU., edición digital MedlinePlus).

Según expertos, el glutamato monódico puede suscitar trastornos en personas sensibles cuando ingieren importantes cantidades de alimentos que lo contengan, haciendo mención al síndrome del restaurante chino.

Este síndrome está relacionado con una variedad de síntomas que ocurren tras comer comida china y que parece vinculado con la ingesta de glutamato monosódico.

Entre los síntomas se incluyen: dolor de cabeza, dolor torácico, sensación de presión o hinchazón facial, enrojecimiento, entumecimiento o ardor en la boca, sudoración, etc.

En el supermercado, lo podemos encontrar añadido a fideos chinos, snacks salados (gusanitos, nachos, patatas fritas o chips), productos fritos, salsas tipo kétchup, aceitunas, encurtidos en conserva, cremas, sopas de sobre, pastillas o cubitos de caldo, alimentos precocinados, patés, pizzas, productos congelados (la mayoría de las croquetas), aliños para ensaladas, productos cárnicos procesados como salchichas, jamón de York y otros embutidos, derivados de pescado; cinta de lomo adobado o aperitivos salados, condimentos, etc., que está claramente relacionado con el aumento de la obesidad, tanto en EE.UU. como en Europa. Además, se utiliza en productos dietéticos para evitar el consumo de sal de mesa.

Un grupo de expertos de EE.UU. han puesto bajo sospecha el uso del glutamato monosódico (E621).

Este aditivo alimentario es un potenciador de sabor que hace que los alimentos aumenten su palatabilidad (sabor agradable al paladar) y que produzca un deseo de seguir comiendo los alimentos con este aditivo.

Está claro que la industria alimentaria utiliza este potenciador de sabor para mejorar los productos finales, y así aumentar el nivel del consumo.

Personalmente era partidaria de comer comida china y me encantaba el sabor de los tallarines y fideos, etc., hasta que descubrí por qué.

Se puede encontrar en los productos alimentarios bajo otros nombres: ácido glutámico (E620), glutamato (E620), glutamato monosódico (E621), glutamato monopotásico (E622), glutamato de calcio (E623), glutamato monoamónico (E624), glutamato de magnesio (E625), etc. (TruthinLabeling.org)

Estudios científicos en animales revelan que el glutamato monosódico (GMS) puede inducir lesiones hipotalámicas y resistencia a la leptina, que es la hormona clave en la regulación de la ingesta energética y el gasto de energía, lo que probablemente influya en el equilibrio energético, lo que provoca sobrepeso/obesidad.

Estudio científico hecho con humanos proporciona datos concluyentes, de que la ingesta de glutamato monosódico puede estar relacionada con un mayor riesgo de obesidad, independientemente de la actividad física y la ingesta total de energía. Una posible explicación de la conexión glutamato monosódico – obesidad es la alteración de los mecanismos reguladores del metabolismo de las grasas. (Obesity (Silver Spring). 2008 Aug; 16(8): 1875–1880.)

El consumo mundial de glutamato monosódico ha incrementado de forma exponencial en los últimos 10 años. Durante décadas, se pensaba que el GMS solo se utilizaba en la cocina asiática. Pero hoy en día, el glutamato es uno de los aditivos alimentarios más utilizados del mundo y se ha convertido en un problema de salud epidémico, y está relacionado con el sobrepeso/obesidad, además de los posibles efectos alergénicos (reacción de hipersensibilidad alérgica).

Ciertos estudios en animales mencionan que la inyección de GMS puede causar necrosis neuronal en varias regiones del cerebro, incluyendo, el hipotálamo. Debido a que, la destrucción de neuronas hipotalámicas en animales lleva como consecuencia a un síndrome de deficiencia neuroendocrina complejo, ha surgido la preocupación de que la ingestión de glutamato monosódico por humanos puede favorecer a la aparición de neuroendocrinopatías. (Obesity (Silver Spring). 2008 Aug; 16(8): 1875–1880.)

Hay una clara relación entre la ingesta de glutamato monosódico y el sobrepeso/obesidad, que puede llevar a una mayor voracidad (ansia o deseo exagerado de comer) y tiene el potencial de dañar la regulación hipotalámica del apetito; la resistencia a la leptina puede estimular el apetito. Esto sugiere que la destrucción de las neuronas en el hipotálamo por el glutamato monosódico puede disminuir las acciones de la leptina. (Obesity (Silver Spring). 2008 Aug; 16(8): 1875–1880)

El consumo de mayores cantidades de glutamato se vincula con el riesgo de tener el síndrome metabólico y el sobrepeso independientemente de otros factores principales influyentes. (Nutr Metab (Lond). 2012 Jun 8;9(1):50.)

El síndrome metabólico se define como un grupo de alteraciones que estimula el desarrollo de enfermedades cardiacas y diabetes tipo 2, según la literatura médica.

Estas alteraciones son: presión arterial alta, glucosa (azúcar) elevada en la sangre, niveles altos de triglicéridos, los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno) bajos, exceso de grasa alrededor de la cintura. (Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus.)

El glutamato monosódico, en dosis bajas es potencialmente excitotóxico (proceso patológico donde las neuronas son dañadas y destruidas por sobreactivación) y neurotóxico, siendo capaz de aniquilar las neuronas del cerebro a gran velocidad. Es perjudicial en personas que sufran de enfermedades neurológicas como Parkinson, Alzheimer, el trastorno bipolar, epilepsia y esquizofrenia.

Un estudio hecho en la Universidad de Michigan halló que los niveles elevados de glutamato en el cerebro pueden favorecer a la aparición de pensamientos suicidas. En elevadas dosis puede ocasionar reacciones alérgicas y ataques de asma. Es muy importante tenerlo en cuenta.

 

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En este post, exploraremos algunos Aditivos Alimentarios que son añadidos a los alimentos y son peligrosos para la salud tiroidea y no solo.
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