El Hipotiroidismo y el Intestino Permeable
Publicado por: Sophia Pirce

Hipócrates dijo: “Todas las enfermedades comienzan en el intestino.”

Si lo pensamos bien, esta frase también es veraz hoy en día, incluso en personas con hipotiroidismo y tiroiditis de Hashimoto, en riesgo de sufrir de intestino permeable.

Para apoyar el hipotiroidismo o una enfermedad tiroidea autoinmune, se debe tomar en serio la salud digestiva.

El Hipotiroidismo y el Intestino Permeable

¿El Hipotiroidismo y el Intestino Permeable, cual es la conexión?

Se ha demostrado científicamente que, el estrés debilita las barreras del sistema inmunitario.

Es importante saber de qué, todo nuestro sistema inmunológico depende de la salud intestinal. Hay que prestar mayor atención a esta información.

La importancia de la modulación inmune a nivel gastrointestinal se puede entender sencillamente, teniendo en cuenta que aproximadamente el 70% de todo el sistema inmunológico se encuentra a nivel gastrointestinal y que hay aproximadamente el 80% de todas las células plasmáticas responsables de la producción de anticuerpos, IgA (inmunoglobulina A) están allí. (Clin Exp Immunol. 2008 Sep; 153(Suppl 1): 3–6.)

Existe un dicho que afirma que “somos lo que comemos”, todo empieza en la boca con los alimentos que ingerimos.

La inmunoglobulina A (IgA) es la primera línea de defensa contra las infecciones, por medio de la inhibición de la unión bacteriana y viral a las células epiteliales (células de las mucosas del interior de las cavidades hallados en el cuerpo humano) y la detención de ataques de bacterias, virus y toxinas, tanto intracelular como extracelulares. Esta también elimina agentes biológicos patógenos o antígenos a través del aparato excretor.

Las células IgA, son células de defensa del revestimiento gastrointestinal y protegen contra las infecciones gastrointestinales. (Acta Paediatr. 2005 Apr;94(4):386-93.)

El Síndrome del Intestino Permeable

El síndrome del intestino permeable se desarrolla cuando los niveles de la inmunoglobulina A secretora (SIgA) disminuyen. La permeabilidad intestinal es una afección en la cual la barrera del tracto intestinal se ve afectada y hay una mayor penetración de moléculas grandes, como moléculas de proteínas no digeridas, bacterias y toxinas. (Acta Paediatr. 2005 Apr;94(4):386-93.)

Esto conduce a la inflamación crónica y un mayor riesgo de enfermedad autoinmune. (Nat Clin Pract Gastroenterol Hepatol. 2005 Sep;2(9): 416-22)

Hay una creciente evidencia científica de que el aumento de la permeabilidad intestinal desempeña un papel patogénico (que provoca enfermedad) en diversas enfermedades autoinmunes. (Ann N Y Acad Sci. 2009 May; 1165:195-205.)

Por consiguiente, se plantea la hipótesis de que además de los factores genéticos y ambientales, la recuperación de la función de la barrera intestinal es necesaria para desarrollar la autoinmunidad. (Ann N Y Acad Sci. 2009 May; 1165:195-205.)

La inmunoglobulina A (IgA), son anticuerpos que se encuentran en altas concentraciones en las secreciones de las mucosas del organismo como: la saliva, las lágrimas, en las secreciones respiratorias, gastrointestinales y genitourinarias.

Según revistas científicas, la inmunoglobulina A, se encuentra en abundancia en la mucosa intestinal (alrededor de 80%) y ejerce un papel muy importante como primera línea de defensa frente a las toxinas y a la colonización e invasión de patógenos.

También, desempeña una función en las reacciones alérgicas. Además, en el caso de las afecciones auto-inmunológicas, los niveles de inmunoglobulina A (IgA) en sangre pueden ser bajas. Existe evidencia científica de que la deficiencia de IgA promueve la sensibilización alérgica. (Korean J Intern Med. 2017 Jan; 32(1): 137–145.)

En la literatura médica, el intestino permeable se define y se distingue por tener perforaciones (roturas), en la pared intestinal así permitiendo que los microorganismos o las moléculas entren al torrente sanguíneo. El intestino contiene: la mucosa intestinal (revestimiento), la comunidad microbiana (y sus genes) en los intestinos, el sistema inmune y los nervios.

Estos pequeños orificios facilitan que las sustancias como los alimentos no digeridos, desechos metabólicos y bacterias, que debieron ser recluidos por el tracto digestivo y que posteriormente sean eliminados con las heces, se infiltren y lleguen al torrente sanguíneo. (Ver arriba Fig.)

Los intestinos deberían de actuar como barrera protectora, no permitiendo el paso de materias que pueden ser factores primordiales en la generación de enfermedades autoinmunes. Por desgracia, el estrés debilita esta barrera protectora de los intestinos.

El incremento de la permeabilidad intestinal es un factor probable de varias patologías, como alergias, problemas vasculares, enfermedades gastrointestinales leves o graves, trastornos metabólicos, e incluso cardiovasculares. (Clinics (Sao Paulo). 2010 Jun; 65(6): 635–643.)

El síndrome del intestino permeable se localiza en muchas enfermedades que afectan directamente al intestino, y en trastornos comunes, como el síndrome del intestino irritable, enfermedades más graves como la enfermedad de Crohn, enfermedades celíacas y otras patologías. La pared intestinal es una barrera de defensa de primera línea, muy eficiente para muchas sustancias alimentarias y bacterianas potencialmente dañinas. (Clinics (Sao Paulo). 2010 Jun; 65(6): 635–643.)

Las sustancias que normalmente no pueden cruzar la barrera epitelial, en el caso del intestino permeable, obtienen acceso a la circulación sistémica (el aparato circulatorio o el sistema que envía sangre del corazón a todas las demás partes de nuestro cuerpo y viceversa).

La transferencia anormal de patógenos desde el intestino a la circulación sistémica provoca alteraciones en varios órganos, incluido el hígado, donde parece estar estrechamente relacionado con la hepatitis esteatósica no alcohólica. (Clinics (Sao Paulo). 2010 Jun; 65(6): 635–643.)

La hepatitis esteatósica es una inflamación del hígado que es la segunda fase al exceso de cúmulo de grasa en el hígado, y el gran inconveniente es que produce una inflamación de las células, que de manera crónica puede causar cirrosis.

Las infecciones o el estrés oxidativo también pueden llevar a una alteración de la barrera intestinal.

La cocina moderna, la conservación de alimentos y los métodos de procesamiento de estos pueden asociarse también con estas patologías.

Además, de ser un órgano clave del aparato digestivo, el intestino es el mayor órgano inmunológico.

En el momento de que la integridad de la mucosa intestinal se ve afectada y hay un flujo de sustancias tóxicas entrando a tu torrente sanguíneo, (llamado síndrome de intestino permeable), el cuerpo experimenta un aumento significativo de la inflamación.

Esta situación podría confundir al sistema inmunológico y que comience a atacar al propio cuerpo como si fuera su enemigo, lo que da resultado a una enfermedad autoinmune.

También, los niveles disminuidos de hormonas tiroideas dificultan la curación del intestino, y un intestino permeable e inflamado contribuye a una variedad de enfermedades, incluyendo el hipotiroidismo.

La regeneración del intestino es un primer y muy importante paso a escoger para la restauración general de la salud.

La vitamina D está reconocida científicamente como un protector contra la permeabilidad intestinal. (Front Immunol. 2017; 8: 598.)

El estrés causa alteraciones hormonales. Según he mencionado, el cortisol es una de las hormonas liberadas por las glándulas suprarrenales o adrenales, durante la respuesta al estrés.

La liberación prolongada del cortisol reduce la capacidad del hígado para eliminar el aumento de estrógenos de la sangre.

Un exceso de estrógenos sube el nivel de la proteína globulina fijadora de tiroxina, TBG (de termino en inglés, Thyroid Binding Globulin), que se produce en el hígado y es una proteína que circula en la sangre uniéndose de forma reversible a las hormonas tiroideas, triyodotironina (T3), tiroxina (T4) y las transporta al torrente sanguíneo.

La relación hormonas tiroideas y proteína transportadora de hormonas tiroideas (TBG) es muy importante para comprender cómo actúa en el organismo humano.

Su relación puede permanecer varios días, en función de la demanda del organismo.

En nuestro cuerpo existe T4 libre (hormona desligada de la proteína) y T4 total (ligada a la proteína TBG).

Cuando las hormonas tiroideas están unidas a la globulina, están inactivas. Debe liberarse de esta proteína TGB para ejercer su acción celular. El exceso de TGB interfiere en la acción de las hormonas tiroideas.

Es muy importante de tener en cuenta que, la glándula tiroides es muy susceptible a todas las formas de estrés.

Sufrí durante 5 años de una enfermedad autoinmune, enfermedad de Graves (hipertiroidismo), hasta que me diagnosticaron hipotiroidismo, a causa de la medicación tomada para tratar hipertiroidismo y que me ralentizo la glándula tiroides de tal modo que me causo hipotiroidismo.

Quiero decir que, la enfermedad de Graves la contraje a causa del estrés, en la época en que era estudiante universitaria. En mi caso como en tantos otros, el estrés hizo estragos muy graves en mi salud y como yo, hay millones de personas con enfermedades causadas por el estrés crónico.

Además, es importante darse cuenta de que los que sufren o sufrieron de enfermedad de Graves y que reciben o recibieron tratamiento con radio yodo o cirugía continúan sufriendo de la disfunción autoinmune, ya que el tratamiento para hipertiroidismo no trata el proceso autoinmune en tu cuerpo.

En consecuencia, sigue latente el riesgo de desarrollar cualquier otra enfermedad relacionada con la disfunción autoinmune. De este tema hay pocos profesionales de la salud que lo discuten, aunque lo saben.

Dado que la glándula tiroides tiene conexión con muchos órganos, incluida la función gastrointestinal, la producción de ácido estomacal, el metabolismo de las hormonas suprarrenales, los cambios químicos en el cerebro y la desintoxicación hepática, su alteración puede contribuir a las manifestaciones clínicas en todo el cuerpo.

Puedo dar fe de ello porque, estuve muchos años con problemas de estómago (reflujos y ardores), alta predisposición a todo tipo de infecciones, hígado graso a consecuencia del colesterol alto, estreñimiento, dolor de cabeza, muscular, etc.

 

Resumen
El Hipotiroidismo y el Intestino Permeable
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El Hipotiroidismo y el Intestino Permeable
Descripción
En este post, hablaremos sobre la relación entre el Intestino Permeable y las Enfermedades Autoinmunes.
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