El edema, conocido comúnmente como retención de líquidos, es un incremento en el volumen del líquido intersticial o una acumulación excesiva de líquidos en los tejidos; sus causas pueden ser variadas y el hipotiroidismo puede ser uno de ellos.
El Hipotiroidismo y la Retención de Líquidos. Consejos
El hipotiroidismo y la tiroiditis de Hashimoto son condiciones médicas que afectan la función de la glándula tiroides, provocando una disminución en la producción de hormonas tiroideas.
Entre los síntomas más comunes asociados a estas enfermedades se encuentra la retención de líquidos, una molestia que puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.
En este artículo, exploraremos en qué consiste la retención de líquidos relacionada con el hipotiroidismo o la tiroiditis de Hashimoto, así como ofreceremos consejos prácticos para tratar y aliviar este síntoma.
¿Qué es la Retención de Líquidos?
La retención de líquidos, también conocida como edema, ocurre cuando se acumula un exceso de líquido en los tejidos del cuerpo.
Las personas con hipotiroidismo o tiroiditis de Hashimoto pueden experimentar este síntoma debido a los cambios en el metabolismo y la función hormonal causados por la disfunción de la glándula tiroides.
La retención de líquidos puede manifestarse como hinchazón en diversas partes del cuerpo, como las piernas, los pies, las manos o el rostro.
Consejos para tratar la retención de líquidos
a. Consulta a un médico
Si sospechas que estás experimentando retención de líquidos debido a tu hipotiroidismo o tiroiditis de Hashimoto, es importante buscar atención médica.
Un médico especialista podrá evaluar tu situación específica y brindarte un plan de tratamiento adecuado.
b. Sigue el tratamiento para la tiroides
Mantener un tratamiento adecuado para el hipotiroidismo o la tiroiditis de Hashimoto puede ayudar a equilibrar los niveles hormonales y reducir la retención de líquidos.
Asegúrate de tomar la medicación prescrita y seguir las indicaciones de tu médico.
c. Controla tu dieta
Algunos alimentos pueden agravar la retención de líquidos, por lo que es importante mantener una alimentación equilibrada y saludable.
Reduce la ingesta de sodio, ya que este mineral puede contribuir a la retención de líquidos.
Opta por alimentos frescos, como frutas y verduras, y evita los alimentos procesados y altos en sal.
d. Bebe suficiente agua
En general, las personas creen que beber agua va a empeorar el problema de retención de líquidos, y lo que ocurre es todo lo contrario.
Una de las causas más comunes de la retención de líquidos es exactamente no beber suficiente agua, los tejidos reaccionan e impiden la eliminación de los líquidos del cuerpo.
Pese a que pueda parecer contradictorio, beber suficiente agua puede ayudar a aliviar la retención de líquidos.
La hidratación adecuada ayuda al cuerpo a eliminar toxinas y mantener un equilibrio adecuado de líquidos.
Intenta beber al menos 8 vasos de agua al día, a menos que tu médico te indique lo contrario.
e. Realiza actividad física
La actividad física regular puede ayudar a estimular el sistema linfático y reducir la retención de líquidos.
Realiza ejercicios de bajo impacto, como caminar, nadar o practicar yoga, para mejorar la circulación y reducir la hinchazón.
f. Eleva las extremidades
Si la retención de líquidos se concentra en las piernas o los pies, elevar las extremidades durante períodos cortos puede ayudar a reducir la hinchazón.
Intenta colocar las piernas en alto durante unos minutos varias veces al día.
Conclusión
La retención de líquidos puede ser un síntoma molesto para aquellos que padecen hipotiroidismo o tiroiditis de Hashimoto.
Sin embargo, con un enfoque adecuado en el tratamiento de la tiroides, una dieta equilibrada, la hidratación adecuada, el ejercicio regular y otros cuidados simples, es posible aliviar este síntoma y mejorar la calidad de vida.
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